
Llega un momento en el día en el que sientes el volcán -así lo llamaré- sientes como la lava caliente sube y se acomoda en el espacio de la ansiedad... ahí, en el pecho, bien cerca al corazón quemándote por dentro cada uno de los neurotransmisores, cada una de tus respiraciones y cada uno de mis anhelos.
No sé con quien ir, estoy dando vueltas mirando los arboles grandes llamados problemas, quiero encontrar el sol, quiero tal vez, encontrarte a tí.
A veces quien hiere por tonto hiere más que por malo... pero allá yo, que me dejo y no veo que a ti te iría peor en mi lugar; supongo que es mi manera de cuidarte a lo lejos o pensar que mi dolor te salva de algo peor.
Qué lejos estás, que lejos de todo y que lejos de aquí. Si alguien pudiera hacerme una regresión, que me deje en esos momentos, para vivir de lo malo hasta lo bueno y poder valorarlo de nuevo. Pero no es muy tarde... el problema es que es muy temprano. Solo quiero ahora creer que en un tiempo, indeterminado por cierto, caigas de nuevo en el lugar exacto, en el mejor momento y puedas ver que a pesar de todo el tiempo extrañe cada recuerdo.
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gracias : )