domingo, 11 de abril de 2010

Punto Azul.


Mis sueños se están convirtiendo en los peores enemigos de aquel chico al que llamo amor:

Luego de bajar del avión aparecí al lado de un estadio y unas escaleras enormes de mármol,el pasto a la mitad y encima de el pequeñas mesas con sombrillas finas y extras,un ambiente a extranjero y al mismo tiempo a conocido, habían niños, entre conocidos y desconocidos, comiendo cosas que jamas comería, y curiosamente existía el océano, pero hasta el momento no le había prestado atención .
Antes de contar el siguiente echo debo aclarar que en vida mama y yo solemos estar finamente conectadas y mas aun cuando se dan temblores y esas cosas. Continuo. Estaba parada en el décimo quinto escalón aproximadamente, y sentí el ruido peculiar de los temblores, busque con la mirada a mi mamá, y la vi sentada con una taza de café y un libro enorme. A los pocos segundos el grito insaciable de los niños empezó a sacudir la membrana de mis oídos, y bueno el mio también. En ese momento el terremoto era tan difícil de notar, que mire al cielo y quise ver algún tipo de destello, fracasé. Busque a mi sobrina que estaba dos escalones mas abajo,la cargue y curiosamente (como en todo sueño) existía un tobogan muy extraño (consistía en dos barandas forradas con papel rojo que al final teminaban en curva, una especie lógica de barras puesto que no contaba con la plataforma donde se apoya el poto)en donde coloque a mi sobrina tan pequeña y delgada, como siempre somos a los 8 años, con ojos azules que escandalizan, la carita de conejo y el cabello que antes era rubio y se volvió negro, deje que se deslizara primero, unos tres niños mas y luego salte yo con un miedo increíble a pesar de mi serenidad.Corrí, sin rumbo y mire los faroles que alumbraban a medias destrozando el sueño pero no por la caída, si no por el movimiento interno de la tierra.
Cuando tuve tiempo de observar cada reacción, cada destrozo vi como salia entra la neblina un buque tan enorme como el titanic, tal ves me pareció enorme porque jamas vi uno tan cerca,y sentí el peor miedo de mi vida porque recordé que el mar estaba tan cerca de nosotros que solo un temblor podía convertirnos en sirenas.
Siempre le temí al mar, porque es el único que puede tragarme sin pedir permiso, que por mas que ponga en practica mis habilidades de pez, le importaria una concha, que yo este entre sus olas, el pánico y la desesperición me matarian tan rápido que el oxigeno estaría de sobra.
Empecé a correr hacia el estadio y estaban entrando unos jugadores, y yo por cierto conocía a uno.Mi sobrina lo saludo con énfasis y el sonrió como siempre lo hace. Avance un poco mas y estaba con mi mama a la cual mire muchas veces y le di un beso.

No tengo idea de que sucedió antes de regresar a mi casa, por que es un sueño, pero eso les toca alucinar a ustedes.

Estaba en un lugar extraño, todo era jardín y habían varias piscinas con niños felices
que me perturbaban,gente tomando y riéndose de cosas de borrachos, y yo continuaba sin saber de el que carajos hacia, porque carajos no me llamaba y porque carajos me importaba.Pero como es de esperar, mantenía la cordura y dejaba de lado la indiferencia que estaba teniendo conmigo, si pues en ese momento había regresado de viaje, y me habían sucedido cosas casi catastróficas, ojo digo casi porque fue un terremoto que no causo mas, que sin embargo a mi me hubieran puesto el corazón en la boca, y el no me llamó.
Busque a personas conocidas, y bueno estaban haciendo las cosas de siempre. Pero no me senti tranquila, tenia unas ganas enormes de ensuciarlo con sangre suya, de hacerlo ver que no soy una estupida y que no se lo que hace. Pero como hay veces en las cuales una se tiene que contener y comerse la mierda que lleva. Deje pasar los segundos, los minutos , las putas horas, y ese pendejo ni se inmuto.

Cabe contar que días antes de mi llegada se habían juntado amigos mios y el, y lo puedo decir porque en mi sueño tenia en mente aquello.
Era de noche y vino Mauricio y me saludo con un beso en la boca, le digo Mauricio porque tenia cara de llamarse Mauricio, (pero no era "EL", si ese pendejo que no le importaba si estaba violada y drogada a las afueras de Lima). Mauricio me miro con cara de mentira, y me llevo a una montaña rusa, era de rieles blancos y los vagones, la verdad no recuerdo, nos subimos y creo que no tuvimos la necesidad de ponernos seguros, porque en los sueños no se corren peligros. Los minutos que pase ahí fueron los mas aburridos, la gente gritaba como idiota, y yo estaba pensando en que mi celular no tenia ni un mensaje de propaganda, nada, cero.

Al bajar Mauricio me jala y tuvimos la conversión mas extraña..
- ¿Quieres ir a tu casa?- me preguntó.
- La verdad si... tengo ganas de llegar a mi casa.

Digo que fue extraña porque apenas la tuve, estaba en mi casa. Cuando llegue recibí la llamada del infeliz, que me decía como un robot mil y un cosas, de porque no estaba conmigo en ese momento. Yo me reí escandalosamente y le dije:
- ¿Tu crees de verdad que soy tan ingenua? ¿Crees que no se las estupideces que haces cuando no estoy contigo? ¿Crees que no se perfectamente que soy un estúpido pasatiempo?
... entre muchas otras cosas, el solo eludio mis palabras y se hizo el desinteresado.

Me senté en el sillón de mi sala y pensé, pero esto es un sueño... entonces fue ahí cuando desperté.

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