Existen cosas que están hechas una para la otra, por ejemplo: Los lapices y los tajadores, el hilo y la aguja , mi vida y tú, ó, simplemente " tú y yo".
Los minutos exactos no los sé, ni las horas, el día tal vez porque soy una obsesionada y loca. Hay tantas cosas que aprecio tanto, como la pintura en el lienzo, cuando junto el celeste con el verde, el color de tus manos frías a veces, o las marcas de alguna historia de perros pasada.
Si bien tu cabello no es de adorar, amor no te molestes, me encantan tus labios y sus lineas verticales, las que siempre miro con lujo y detalle, tratando de encontrar un espacio donde depositar un beso seco, pero lleno de mi.
Siento tanto responderte como si fueras mi padre, es que a veces eres como un héroe para mí. Yo que odio las historias de princesas, me has hecho creer que soy una de ellas, y así mi vestido rosado huela a tabaco mi vida, intento siempre cada segundo del día.
Me gusta mirarte, y escuchar a tus ojos... leer tu boca. Eres casi opio, aquella droga eterna, aquella droga sana y tierna. ¿Cómo puedo hablar de ti? ¡no lo entiendo, no tengo certeza!
Tan difícil de poner palabras a tan autentica obra de arte llamada "Tú". No sé si es suerte, no sé si el de la suerte eres tú, solo sé que estoy feliz por ser nosotros.
