viernes, 28 de octubre de 2011

Muy dentro de ti.


Estas son las veces en las que uno se siente culpable, las que aceptas que no pudiste equivocarte más. Estos son los momentos en los que me odio, me detesto entre otras cosas. Momentos en los que no se si dormir o seguir llorando.
A pesar de ser tu peor problema, tu estorbo y tu mal día te haré feliz de lejos, pensando en ti como cuando estabamos tan cerca... y apesar de que he prometido mucho, creeme que siempre quise cumplirte aquellas promesas y no he podido conmigo.
De lejos te cuidaré, aunque no quieras que lo haga, aunque no quieras ni verme. De lejos estaré contigo cada segundo haciendo lo que no hice cuando estaba contigo.
Pero perdoname y perdoname mucho porque a pesar de todo seguiré atrás tuyo y tal vez te siga molestando los días sin que te des cuenta. Es por que te amo y todo esto es mucho.
Yo sé que hablas con cólera, yo se que para ti tampoco es fácil.
Yo sé que nadie sabe como yo lo increíble que eres y lo desagradable a veces... pero así te amo, te amo con cada letra en mayúscula, te amo porque nadie sabe quien eres.
Y a pesar de que me duele, ser la única que confía en tus palabras, EN CADA UNA, te importen mas las que no valen la pena. No soy la víctima de esta historia, me equivoque y la cague, pero creeme que nada de esto me hace bien, nada de esto esta bien y de nuevo te digo que lo siento.
Ojalá puedas aceptarme, por lo menos en la distancia y asi no quieras aceptarlo se que ahí, donde nadie te ve me extrañas así solo haya pasado una extensa hora.

viernes, 14 de octubre de 2011

Hay días.





Hay días que cuando te miro veo amor y hay otros dias que veo rutina. Cuando te abrazo siento tu todo, tus manos me hablan sin necesidad de tocarme, todo tú me comunicas cariño y todo eso que me eriza los pelitos del brazo. Hay días como hoy que no siento ni un saludo con la mano, ni tus sesos colgados.



Hay días que me despierto sonriendo, con ganas de todo, con ganas de saltar, de correr a besarte, de salir contigo y gritarle a un edificio. Hay días que sencillamente no quiero verte.
Hay días que me encantas y otros que me espantas...



... no entiendo, no te entiendo pero me alivia que tú tampoco me entiendas y te entiendas.
Luego, pasan las horas, se hace de noche y digo ¡carajo como lo amo! y te extraño y te necesito como a una droga.


Y así es día a día, segundo a segundo.



Porque es inevitable sentir eso, es inevitable que te moleste, es inevitable que me detestes.
Es inevitable sentir miedo a veces y es inevitable quererte.

Hay dias que tengo miedo de que sepas que te amo, pero te amo y te amo.