domingo, 13 de enero de 2013

The trunk of memories

No te encuentras, en realidad te sientes. Te sientes vacío y ridículo como cada una de tus ideas estúpidas y superficiales. Me cansa el hecho de tener en mente que existen aún cosas en común... común como la mierda que boto, como la mierda que eres, como la mierda que serás a lo largo de tu infeliz vida.

No entiendo como has podido salir del vientre de una mujer, son sagrados y tu pudiste ser quizás una mutación in vitro. Algo muy alejado de un ser humano que vive y siente con el corazón.

Tu no piensas, tu músculo rojo no late, quizás vomita o escupe fallas de fábrica. Fallas irremediables y asquerosamente complejas. Lamento sentir todo esto, lamento creer que algún día mis recuerdos dejarán de darme nauseas y tú dejarás de ser un tabú para mis sesos revueltos.

Sigue huyendo, escápate como arena en el viento, sigue sintiéndome cerca a pesar de todo lo que hagas, sigue sintiendo que te mueres en la soledad, siente todo aquello que mereces. Agoniza en tu depresión eterna, flota en tu mar de ego y espero que vivas eternamente y en todas las dimensiones en las cuales tendrás que vivir día a día tus malditas decisiones.